El Frenillo Superior en Bebés y su Impacto en la Lactancia

¿Has escuchado hablar del frenillo superior en bebés? Aunque en la mayoría de los casos no causa problemas, ciertas anomalías en el frenillo labial pueden dificultar la lactancia, generando problemas de succión, alimentación e incluso afectando el desarrollo dental y la pronunciación a largo plazo. 

En este artículo, queremos hablarte sobre el frenillo superior en bebés,  cómo puede impactar en la lactancia y cuándo debería someterse a un bebé a una cirugía. 

¿Qué es el frenillo superior en bebés? 

El frenillo superior en bebés es una fina membrana de tejido que conecta el labio superior con la encía. Aunque su presencia es normal, en algunos casos puede ser más corto o restrictivo, lo que impide el movimiento adecuado del labio. 

Existen varios tipos de frenillo superior en bebés que se clasifica según su ubicación y el grado de restricción que causan:

• Tipo 1: Este tipo suele ser el menos restrictivo y, en la mayoría de los casos, no interfiere con la lactancia o el desarrollo oral.

• Tipo 2: Aquí, el frenillo se inserta justo por debajo de la línea de la encía. Este tipo puede causar cierta dificultad en la movilidad del labio superior, lo que podría afectar la capacidad de succión del bebé.

• Tipo 3: En este caso, el frenillo se extiende hacia el borde de la encía y se adhiere al labio de manera más restrictiva. Este tipo es más probable que cause problemas durante la lactancia, ya que limita el movimiento del labio superior y puede afectar el sello para la succión.

• Tipo 4: Este tipo de frenillo es el más restrictivo y llega a unirse al paladar. Puede interferir significativamente con la succión en el caso de la lactancia materna. De acuerdo a muchas personas, pueden interferir en funciones básicas como la succión durante la lactancia, el desarrollo oral, la pronunciación conforme el bebé crece o, incluso, el sueño, pero ¿es totalmente cierto?

Afecta el frenillo superior el desarrollo oral y el sueño de un bebé?

Muchos mencionan que sí, pero ¿qué dicen los estudios?

De acuerdo a una revisión sistemática de mayo del 2021, que analizó la relación entre la anquiloglosia (un trastorno parecido al frenillo superior, pero en este caso es en la lengua) y los trastornos del habla, no se encontró una conexión clara entre un frenillo restrictivo y problemas orales significativos a largo plazo. 

Esta revisión incluyó 16 estudios de distintos tipos, como ensayos controlados aleatorizados y estudios de cohorte, que exploraron tanto la presencia de trastornos del habla como la efectividad de intervenciones quirúrgicas en personas con anquiloglosia. Aunque algunos estudios observaron mejoras tras procedimientos quirúrgicos, otros no encontraron diferencias significativas entre aquellos que recibieron tratamiento y los que no.

De acuerdo al estudio, no existe una evidencia sólida que un bebé con frenillo superior tenga problemas de sueño y del habla por esta anomalía.

¿Afecta el frenillo superior en la lactancia materna?

Cuando el frenillo es corto o restrictivo, puede limitar el movimiento del labio superior, lo que dificulta la succión y la capacidad del bebé para obtener suficiente leche.

Problemas de succión:

Para que el bebé pueda alimentarse adecuadamente, necesita formar un buen sello alrededor del pezón y el areola, lo que le permite succionar la leche de forma efectiva. Un frenillo superior restrictivo puede limitar el movimiento del labio, dificultando la formación de este sello. 

Como resultado, los bebés con frenillo superior corto pueden presentar los siguientes problemas de succión.

• Falta de succión profunda: Sin la movilidad adecuada del labio superior, el bebé puede tener dificultades para realizar una succión profunda y eficiente, lo cual reduce la cantidad de leche que ingiere.

• Aumento de la ingesta de aire: Debido a un sello deficiente, es común que los bebés con frenillo superior traguen más aire al alimentarse, lo que puede causar molestias, gases y cólicos.

• Fatiga durante la lactancia: Dado que el bebé tiene que esforzarse más para extraer la leche, es frecuente que se fatigue rápidamente, lo que lleva a tomas más cortas y a una alimentación incompleta.

¿Cuándo el frenillo superior necesita tratamiento?

No todos los casos de frenillo superior requieren intervención. Sin embargo, existen ciertas señales que pueden indicar la necesidad de tratamiento. Se recomienda consultar a un especialista en casos donde el frenillo superior esté causando:

• Dificultad grave en la lactancia: Si el bebé no logra mantener una succión adecuada y esto afecta su alimentación y su desarrollo, puede ser el momento de considerar opciones de tratamiento.

• Dolor persistente para la madre: Cuando el frenillo restrictivo causa un mal agarre continuo y, como resultado, provoca dolor y malestar en la madre durante la lactancia.

¿Debería someter a mi bebé a una frenectomía?

Decidir si realizar una frenectomía —un procedimiento quirúrgico para liberar el frenillo restrictivo— es una decisión que muchos padres enfrentan con cierta preocupación. La pregunta persiste es: ¿realmente vale la pena? Y, más importante aún, ¿qué riesgos existen?

Un estudio realizado por la Universidad de Aalborg en Dinamarca, publicado en 2022, investigó el alivio de síntomas en madres y bebés después de someterse a este procedimiento. El estudio evaluó a 230 bebés amamantados menores de un año que se sometieron a una frenotomía entre 2019 y 2020, y los resultados fueron mayormente positivos. 

De los padres entrevistados, el 85% reportó una reducción significativa en los síntomas de los bebés, como problemas de succión y dificultades para alimentarse. Además, el 78% de las madres también experimentó un alivio en los síntomas relacionados, como el dolor en los pezones durante la lactancia, mejorando tanto la experiencia de alimentación como el bienestar de ambos.

Sin embargo, también hay investigaciones como el realizado por New York Times que sugieren que el aumento en la frecuencia de frenotomías podría estar motivado, en parte, por razones económicas, más que médicas.

Conclusión: El Frenillo Superior en Bebés y su Impacto en la Lactancia

El frenillo superior en bebés es una fina membrana de tejido que conecta el labio superior con la encía y, cuando es restrictivo, puede afectar la lactancia al dificultar la succión adecuada y generando problemas de alimentación. 

En ASBI, nuestra academia para formar especialistas en sueño infantil, contamos con una experta en fisioterapia y osteopatía infantil que ayuda a evaluar cuándo el frenillo superior podría estar contribuyendo a estas dificultades.